Mi experiencia aquí ha sido apasionante. Es un hotel lindo y me han encantado sus habitaciones de buen tamaño. Su personal extremadamente agradable. La ubicación era estupenda, el Museo del Paesaggio está a dos pasos. Habitaciones con vistas increíbles. La comida estaba deliciosa. ¡Mi estadía en el Hotel Aquadolce en Verbania fue maravillosa! La calidez del personal y el encanto de las habitaciones amplias me conquistaron por completo. Además, la ubicación es inmejorable, con el Museo del Paesaggio a solo unos pasos. Las vistas desde las habitaciones son simplemente impresionantes y la comida ofrecida es exquisita. ¡Definitivamente, recomendaría este hotel a cualquiera que busque una experiencia única en Verbania!

La cama era cómoda, el baño grande y había un refrigerador minibar y una mesa de trabajo en la habitación. Reservé una habitación con vistas al lago. Su ubicación era bonita en las inmediaciones de estación de barco, del lago y también del río. Encontré Bar Imbarcadero con bebidas perfectas a 400 metros.

El hotel estaba cerca del ferry, de la estación del barco, de tiendas y restaurantes. La habitación estaba muy bien amueblada y recién decorada, con una vista espectacular y vistas increíbles. La decoración era hermosa y el personal era atento y estupendo. La ubicación era cómoda y perfecta, con acceso fácil al San Leonardo Church. Además, estaba en el frente del lago. Tuve una estancia estupenda; no tengo ninguna razón para quejarme.

El hotel es muy limpio y precioso, con un personal super amigable y habitaciones lo suficientemente espaciosas. Las habitaciones ofrecen una hermosa vista y desayuno delicioso con una cantidad enorme de comida. Su ubicación es perfecta en Verbania, super cerca de varios lugares como el centro y el lago.

Personal amable y atento. Recepcionista muy profesional.Buena información y mapas.Excelente trato recibido.

No pude encontrar ningún fallo.

Nos encantó nuestro tiempo en este hotel. La ubicación es perfecta, ya que está cerca de la terminal del ferry. Esto fue muy conveniente para nosotros, ya que queríamos explorar la zona y visitar las islas cercanas. Además, el hotel está frente al lago, lo que nos brindó unas vistas preciosas desde nuestra habitación. La habitación en la que nos alojamos era amplia y cómoda, con una cama grande y un baño limpio y moderno. El servicio fue excepcional, especialmente por parte de la amable recepcionista de la tarde. Nos ofreció información útil y nos proporcionó mapas de la zona. El desayuno estuvo delicioso, con una gran variedad de opciones para elegir. disfrutamos de las instalaciones del hotel, como el gimnasio y la piscina, que eran perfectas para relajarse después de un día de turismo.

La única pequeña queja que tuvimos fue la falta de estacionamiento del hotel. Sin embargo, esto no resultó ser un problema, ya que pudimos estacionar sin dificultad a solo dos pasos del hotel.